Like it’s her birthday...

*Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia, no se utilizaron seres humanos para este texto, ni se lastimaron botellas PET. Si no te gusta lo que lees, volvé por donde viniste*

Se acerca un nuevo cumpleaños, sí, otra vez cumpliendo, cada vez es más seguido esto.

Podríamos afirmar que los 21 nunca los cumplí porque casi no recuerdo el día y los posteriores fueron una mierda, así que nunca pasó el 19 de abril del 2010, por lo cual, quedé estancada en una dimensión extraña y no subí de nivel.

Quiero empezar a elegir cuándo y cuántos cumplir, así como el año pasado decidí - o el mundo decidió sobre mi - no festejar (sin festejo, sorry pero no se cumplen años).

Si bien, hace 4 años que digo que tengo 16 – para justificar algunos de mis actos de inmadurez de los cuales estoy orgullosa – parece que este año no me va a quedar otra opción que cumplir todos los años atrasados que me debo.

Próxima a los 22 años, necesito más espacio para los años que no estuve contabilizando, así que resigno un par de cosas que llevan ocupando lugar sin sentido, esos sueños que ya a esta altura no podré cumplir :P

Entre ellos:

1-     No, no seré una estrella del rock, no estaré sobre un escenario cantando o tocando un instrumento, mientras a varios metros, miles de desquiciados, los cuales son completamente descarados - así serían mis fans - se apelmazan solo para verme ser yo… ¡¡¡Hasta me pagarían por eso!!! ¿Podríamos considerar a esto trabajo? Sería la gloria. Pero no, too old for this.

2-     Reconsiderando la situación, tampoco podré dedicarme a las competencias de natación, patín artístico - sobre hielo - o danza… no van a tener la posibilidad de verme en trajes repletos de brillantina por ESPN bailando canciones con soniditos espaciales. Estoy perdiendo las articulaciones gracias a la Coca Cola y es un vicio que no pretendo abandonar pronto. Así que tachame esas otras cosas de la lista.

3-     Dudo realmente que tenga la posibilidad de bailar en algún musical en Broadway.

4-     Tampoco voy a idear y/o construir Google, Facebook o Twitter, porque alguien más ya lo hizo.

Dejo de pensar porque me agarra la depresión pre-cumpleaños… No, esto no era depresión, te juro que no.

En conclusión… siento que si no hago algo trascendental ya, que cambie en algo el rumbo de mi vida, voy a terminar limpiando la casa y cuidando a un par de futuras criaturas, que luego serán malas personas conmigo, pero tendré un fucking amor incondicional con ellos, que no me dejará regalarlos y deberé negarles cosas, me detestarán, odiarán y cuando me muera llorarán un poco mientras se golpean por la herencia…
A notar: dos cacerolas, una plancha, la batidora que me gané en el supermercado cuando tenía 6 años en un concurso y un frasquito con azafrán, que creo, será lo más codiciado.