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Invertir en Diversión.

Viajaba en colectivo mientras observaba el panorama, los personajes del momento, los asientos, las distribuciones y los movimientos que podrían efectuarse cuando alguien se bajara.
Fue ahí cuando vi que bajo uno de los asientos simples, había una moneda de un peso, como cualquier persona codiciosa, mi primer reflejo fue intentar pararme para buscarla, pero, por suerte, me contuve y preferí ver que pasaba si dejaba la historia correr.
Sí, no interferir, hacer como si no la hubiera visto, ver que pasaría si yo no la levantaba.
La moneda estaba ahí quieta, estática, parecía que solo yo la veía. En ella se reflejaban los rayos del sol del mediodía; ya varias personas habían pasado por ese asiento, el cual ahora se encontraba disponible.
Una señora de unos 40 y tantos, se ubicó en el lugar en cuestión, venía cargada con varias bolsas de supermercado, pero en vez de mirar su alrededor, sus pies, se dispuso a comer un yogurt. Tenía zapatos de taco y cada tanto pasaba muy cerca de la moneda, por momentos pensaba que la iba a descubrir. Su viaje habrá durado unos 10 minutos.
Para mi sorpresa, no podía creer la poca atención que la gente prestaba a algo tan simple como el piso, el mismo suelo en el que caminaban, ¿Cómo no van a mirar por donde caminan?… Seguí con mi investigación (mi pequeño juego). La señora se bajo.
El asiento quedó libre nuevamente, fue ahí cuando me percaté de que dos hombres (posiblemente obreros, que volvían de trabajar) vieron la moneda, intercambiaron miradas cómplices como si hubieran encontrado un tesoro preciado e intentaba dedicir que hacer, como apropiarse finalmente de ella, esperaban el momento justo.
Pocos segundos después, otra mujer encontró libre el asiento, está si diviso la moneda, por lo cual se agachó, no mucho ya que estaba sentada, y logró ser la gran ganadora, “ajena al juego” ya que no estaba en la lista de participantes iniciales.
Se podrán preguntar porque no levanté la moneda en mi oportunidad. Decidí invertir ese dinero en diversión para el viaje, ver como actúa la gente en una situación en la cual tienen algo valorado y preciado delante.

De lo cual saqué dos resultados:

a) Muchas veces por estar cultivando pensamientos en nuestros cerebros, pasamos por alto lo que más cercano tenemos.
b) Por detenernos demasiado en pensar no actuamos rápido y otro nos gana con sus movimientos.

Si, me encanta evaluar a los seres humanos en los viajes de colectivo. :)